La comprensión del hebreo del Salmo 82
Para discernir el significado verdadero de las palabras de Jesús, necesitamos volver a Salmo 82 y determinar quiénes son los que son designados como “dioses.” En el versículo 1 leemos, “Dios [hebreo: elohim] está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses [elohim] juzga.”. ¿Este versículo provoca dos preguntas: (1)
¿Qué es exactamente esta congregación de “dioses” dirigido por Dios? (2) ¿Cómo es que la misma palabra en hebreo – elohim – puede significar tanto Dios (singular) y dioses (plural)? ¿Qué base tiene el traductor para rendirlo como singular (Dios) en un caso y en el plural (dioses) en otro? Nosotros examinaremos el primer de estas preguntas ahora, y regresaremos a la segunda pregunta más luego en el artículo.
Con respecto a la primera pregunta, ¿quiénes son los designados como “dioses,”? es importante notar que en el contexto inmediato estas personas son reprendidas por Dios por no cumplir fielmente su responsabilidad de castigar al malvado y defender al inocente:
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso. Librad al afligido y al necesitado; Libradlo de mano de los impíos.
Nota también, en v. 7 que Dios les dice, “Pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis” [hebreo, sar, el príncipe, el gobernante, el líder, el jefe, el oficial]. Basado en lo que indica el contexto, la interpretación más obvia de elohim es que aquí se refiere a gobernantes mortales y humanos.
¿Qué nos indica esto? (1) el papel de juzgar el malvado y defender el inocente, es papel de gobernantes humanos, y (2) el destino de muerte es el destino de mortales. A base de este contexto, no tiene sentido pensar que esto se refiere a humanos progresados a deidad, como enseña la doctrina mormona.
Según enseñanza mormona los que progresan a deidad gobernarán sus propios mundos poblados por sus propios niños procreados en espíritu. Pero no gobernarán sobre gente en este presente mundo. Además, ellos habrán llegado a ser inmortales y ya no estarán bajo el poder de la muerte. Por otro lado, ambos factores contextuales concuerdan con la interpretación de elohim como gobernantes humanos como mortales a quién Dios da la responsabilidad de administrar la justicia social.
¿Pero por qué usa el escritor inspirado de Salmo 82 la palabra elohim para designar estos jueces humanos?
¿Encaja tal aplicación de la palabra dentro de las definiciones conocidas para este término en hebreo? La respuesta a esta pregunta es un sencillo ‘Sí.’ Consulte cualquier diccionario o léxico hebreo, tal como el Hebrew and English Lexicon of the Old Testament [Léxico hebreo e inglés del Antiguo Testamento] (Oxford University Press), y encontrará que la palabra elohim tiene 3 sentidos diferentes: puede designar (1) el único Dios vivo y verdadero, (2) dioses falsos (ídolos), y (3) gobernantes y jueces humanos que tienen un papel semejante al de Dios sobre otros seres humanos.
Casi siempre el sentido correcto se determina fácilmente del contexto (y también en muchos casos los factores gramaticales indican la definición apropiada). Considere dos otros pasajes en que el contexto muestra claramente que elohim es gobernantes o jueces humanos:
Éxodo 21:5-6. “Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces [elohim], y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.”
Aquí
Éxodo 22:7-8. “Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble. Si el ladrón no fuere hallado, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces [elohim], para que se vea si ha metido su mano en los bienes de su prójimo.”
Aquí otra vez, la ley Mosaica describe una situación de la vida diaria – la pregunta difícil de quien se hace responsable cuando una persona haya almacenado sus pertenencias en casa de un vecino, y sus cosas son robadas de allí. La ley prescribe que si no se encuentra ningún ladrón, el elohim de Israel son los que deben tratar de determinar si el dueño del hogar se ha comprometido en el fraude, o si es inocente.
Otra vez, el contexto claramente nos dirige a concluir que en este pasaje los elohim son oficiales humanos, no son dioses en el sentido de seres exaltados.
Uno que lee Salmo 82 y no está familiarizado con el idioma de hebreo, y en particular, con la variedad de significados para la palabra hebrea elohim, quizás encuentre extraña que
Juan 10:34: La manera en que Jesús utiliza Salmo 82
Entendiendo que “dioses” dentro del Salmo 82:6 se refiere a humanos que gobiernan, ahora podemos volver a Juan 10:34 y considerar lo que Jesús quiere decir al citar este versículo. Jesús ha dicho que él y el Padre son uno, implicando que él es Dios (v. 30). Esto ha incitado a sus enemigos judíos tomar piedras para apedrearlo, pues consideran esto blasfemia (vv. 31-33). Jesús responde.
“¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y
El estilo de la respuesta de Jesús se llama “argumento afortiori,” significando que si la premisa es verdad, un segundo punto sigue con fuerza lógica aún más grande. Primero, Jesús cita como precedente al Salmo 82:6, donde Dios llama ciertos seres humanos “dioses.”
Como nosotros ya hemos visto, “dioses” en este versículo se refiere a gobernantes humanos en su papel como jueces de Israel. Jesús describe a los que son llamados por el salmista “dioses” como, “a quienes vino la palabra de Dios,” que sería completamente consistente con el entendimiento que esto se refiere a seres humanos.
Jesús entonces razona que si estos gobernantes humanos son llamados “dioses” en virtud de la dignidad de su posición como gobernantes o jueces,cuánto más (afortiori) puede él, como uno mandado por el Padre, ser llamado Hijo de Dios.
Ni Jesús ni el salmista enseñaron que seres humanos pueden llegar a ser Dioses. En otros pasajes
Si en el hebreo la palabra “elohim” es plural, ¿cómo se puede traducir como singular?
¿En conclusión, regresemos a una pregunta planteada al comienzo de este artículo: En que se basa un traductor su decisión de rendir elohim como “Dios” (singular) o “dioses”/“jueces” (plural)? Salmo 82:1 es un ejemplo que hace al caso: en la versión Reina Valera elohim ocurre al principio del versículo traducido, “Dios,” pero un segundo caso de elohim que ocurre luego en el mismo versículo se traduce “dioses.”
“Dios [elohim] está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses [elohim] juzga.”. En adición a los factores contextuales considerados antes, frecuentemente hay también indicaciones gramaticales. Mientras la palabra elohim es plural en forma, se usa frecuentemente con verbos singulares, y con adjetivos y pronombres en el singular. Cuando esto ocurre, por las reglas de la gramática hebrea, en tales casos se entiende y se traduce como singular.” Así es, por ejemplo, que el primer uso de elohim en Salmo 82:1 es rendido/traducido “Dios” porque es seguido por un participio singular masculino (nitzab, “él está”); elohim es el sujeto de este participio singular masculino, así que por las reglas de la gramática hebrea las palabras nitzab elohim deben significar “Dios está” y no “los dioses está”.
Sin embargo, en la segunda parte del versículo elohim es traducido como “dioses” (la versión Reina Valera de 1909, 1960), o como “jueces” (versión 1977).
Esto es porque aquí no hay el elemento verbal singular, sino que en lugar de ello tenemos las palabras “en la reunión de los dioses... en medio de los dioses” (baadaqach-el bequerem elohim). Como una reunión por definición está compuesta por una pluralidad de miembros, el contexto dicta que elohim en este caso se debe traducir como “dioses” o “jueces.”
Así veamos que la traducción de
Elohim tanto como Jehová son nombres utilizados para Dios y ambos se refieren al único Dios vivo y verdadero. No se refieren a distintos dioses como lo ha enseñado varios lideres mormones.
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