ESTRACTO:
Tenemos aquí un principio básico: si hacemos lo que Dios quiere hacer en nuestra generación, obtendremos el fluir del Espíritu. Si, por el contrario, permanecemos fijos en el pasado y le exigimos a Dios que haga lo que nosotros pensamos es mejor y más recomendable, quedaremos fuera del fluir del Espíritu.
Hay muchas personas que tienen una debilidad básica: no ven el fluir del Espíritu en la iglesia. Ha habido gigantes espirituales en la iglesia, quienes han traído muchas riquezas espirituales. Nosotros hemos recibido su legado. Santos como Martín Lutero, la señora Guyón, John Nelson Darby, Evan Roberts y la señora Penn-Lewis, nos dejaron un cúmulo de riquezas espirituales. Agradecer inmensamente al Señor por esto. Si en la actualidad lográsemos llegar a ser un Martín Lutero, una señora Guyón, un Darby, un Roberts o una señora Penn-Lewis, seríamos un fracaso, porque no habríamos visto el punto central: el fluir del Espíritu. (págs. 1,2)
Link:
No hay comentarios:
Publicar un comentario