LA PERSONALIDAD DEL ORADOR.
Dijo Sócrates: “Todos saben hablar bien de aquello que saben” Antes de hablar el publico se requiere una preparación intensa y profunda de lo asunto a tratar; salvo de algunas ocasiones improvistas en las que se tiene que echar mano de lo que se conoce. Si no hay esta preparación, solamente habrá vacío y mentira en lo que se diga.
En esta lección veremos ciertas cualidades morales y naturales del orador. La historia nos atestigua que la iniciación de todo orador no es un éxito considerable en un principio. Por ejemplo Pericles era tímido, Cicerón palidecía cuando se presentaba en público, Castelar igualmente, Wiston Churchill se mostraba inquieto y nervioso, Demóstenes era tartamudo.
Cada uno de estos personajes para poder perder estos defectos, tuvieron que tener fe en si mismos, “porque así como el miedo paraliza el animo, la fe lo incrementa dándole aliento. En la voluntad esta el éxito. Recuerde que nadie triunfa en aquello que desea verdaderamente. ¡Comencemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario